El cariotipo (conjunto de cromosomas de una especie) siempre tiene un número par de cromosomas, estos cromosomas son iguales dos a dos ya que uno de cada par ha sido heredado de cada uno de los progenitores, a los dos cromosomas semejantes se les llama cromosomas homólogos.
Cuando una célula tiene un número par de cromosomas se la llama diploide. Cuando una célula presenta un solo juego de cromosomas se llama haploide.
En una célula haploide se encuentra contenida toda la información genética necesaria para formar un individuo, las células haploides esta información la tienen por partida doble ya que heredan la información completa tanto de su padre como de su madre. En el hombre las únicas células haploides existentes son los gametos que se producen por meiosis al reducirse el número de cromosomas a la mitad.
Una meiosis completa se consigue con dos divisiones consecutivas sin la duplicación del material genético entre ellas. Se puede dividir por tanto en dos grandes procesos; primera división meiótica y segunda división meiótica, cada una de estas se divide a su vez en distintas fases.
Primera división meiótica:
Comienza con una larga profase subdividida en varias subfases:
Leptotene: Los cromosomas se condensan con las dos cromátidas muy unidas dando la apariencia de ser una sola y se unen todos a una misma región de la membrana nuclear formando una figura característica.
Cigotene: En esta fase se produce un proceso esencial, los cromosomas homólogos se aparean formando entre las cuatro cromátidas el llamado complejo sinaptonémico, este apareamiento es muy exacto entre las cromátidas homólogas, está formado por fibras transversales que salen de las cromátidas y que contienen ADN y una estructura longitudinal media formada por proteínas.
Paquitene: Se completa el apareamiento de los cromosomas y estos se contraen longitudinalmente. La unidad formada por los dos cromosomas homólogos se llama bivalente, contiene cuatro cromátidas (Tétrada).
Durante esta fase se produce el entrecruzamiento (o sobrecruzamiento) de unas cromátidas con otras, produciéndose un intercambio de información genética entre los dos cromosomas homólogos. Desde este momento un cromosoma no será enteramente ni del padre ni de la madre, sino que un mismo cromosoma puede llevar un gen de cada uno para el mismo carácter.
Diplotene: En esta fase los cromosomas comienzan a separarse entre si, quedando unidos por los puntos donde ha habido intercambio de cromátidas, desaparece el complejo sinaptonémico formándose los quiasmas, por lo menos se forma un quiasma por bivalente, con pocas excepciones. En esta fase se detiene el ovocito humano que se forma en el 5ª mes de desarrollo embrionario y no completa la meiosis hasta que se ovula de uno en uno durante la vida fértil de la mujer.
Diacinesis: Los cromosomas se contraen nuevamente y los quiasmas van desapareciendo hasta que los cromosomas quedan unidos por los extremos (Telómeros). La condensación de los cromosomas alcanza el máximo y la envoltura nuclear desaparece al finalizar la larga profase. Las fibras cinetocóricas se unen a los cromosomas, comportándose los cinetocoros de cada cromosoma como una unidad ya que se colocan en el mismo plano.
Metafase I: Los homólogos se encuentran unidos por los extremos en la placa ecuatorial.
Anafase I: Cada cromosoma homólogo viaja a un polo. Presenta dos cromátidas que tras el sobrecruzamiento no poseen idéntica información genética.
Telofase I: Se genera una membrana nuclear cuando los cromosomas llegan a los polos. Después de dividirse el citoplasma comienza una interfase donde no hay duplicación del material genético ya que hay dos cadenas de ADN por cromosoma, aunque hay la mitad de cromosomas.
En esta primera división meiótica se produce variabilidad genética a dos niveles, por un lado las cromátidas , tras el sobrecruzamiento ya no son exactamente idénticas, en un mismo cromosoma hay información de los dos progenitores; un cromosoma heredado del padre tendrá mayoritariamente genes del padre, pero también los tendrá de la madre en una parte de la cromátida. Por otro lado la migración de los cromosomas en la anafase es al azar, pudiendo ir a un polo cromosomas que se heredaron del padre con cromosomas que se heredaron de la madre.
Segunda división meiótica
Después de la interfase comienza otra división semejante a la mitosis (profase II, metafase II, anafase II, telofase II) en la que se separan las cromátidas de cada cromosoma quedando al final cuatro células haploides con una sola cadena de ADN para cada cromosoma.